Un artículo de la sección de tecnología de El País de éste sábado (MÚSICA EN LA RED), hablaba de las maravillas de Spotify. Me acordé que tenía una invitación en el correo desde hacía unas cuantas semanas y me decidí a probarlo.Spotify es una aplicación que permite escuchar música gratis gracias al streaming (oír un archivo directamente en la web sin necesidad de descargarlo). Podemos escuchar temas buscando por artista/álbum o por lista de reproducción, es lo más parecido a tener en el disco duro un catálogo musical que se amplía continuamente (se suben 10.000 nuevos temas diarios).
En 2006, la empresa sueca Spotify AB, creada por Daniel Ek y Martin Lorentzon, desarrolló la aplicación y, a día de hoy, tiene cinco millones de usuarios repartidos entre España, Suecia, Noruega, Finlandia, Reino Unido y Francia. Llegó a España en febrero y ya tiene más de 800.000 usuarios y lo que es más increíble es que hay una lista de espera de 60.000 españoles, ya que a Spotify hay que entrar con invitación.
Su diseño recuerda mucho al iTunes, hay que teclear en el buscador el nombre del artista para que se despliegue su discografía y así acceder a su catálogo de más de seis millones de canciones, entre otros, el último disco de U2, Beyoncé o Coldplay.
Si usamos la versión gratuita, la otra cuesta 10e al mes, hay que escuchar una cuña de publicidad cada cuatro canciones más o menos y sufrir los banners que se mueven por la página. Pero en general, la publicidad no resulta intrusiva y se tolera bastante bien.
En resumen, mi experiencia con Spotify ha sido de lo más placentera. Resulta muy cómodo de usar, es más fácil y rápido que bajarte, una por una, cada canción que te gusta y además evita que te entren virus en el sistema. Mientras siga siendo gratuito y “de libre acceso” es una más que recomendable alternativa.
Como conclusión final, hay que ver Spotify más que como un espacio de búsqueda de información, como un canal de acceso a contenidos de esa gran nube que es Internet y en la que en un futuro no muy lejano, todo estará alojado.
No está nada mal. Y si lo vemos des de el punto de vista publicitario, tampoco. Te atraen con una cantidad inmensa de música gratuita (que no te puedes descargar, imagino, con lo cual cada vez tienes que entrar en Spotify) a cambio de un poco de publicidad. Interesante!
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